Los programas de mensajería instantánea, como Whatsapp, y los servicios de correo electrónico, como Gmail, son muy populares hoy en día. Pero su popularidad es lo que los convierte en objetivos para los softwares maliciosos.
Los riesgos que tenemos al utilizar estos tipos de programas son, principalmente, la recopilación de contactos o direcciones de correo, la suplantación de identidad y la instalación de malware.
Cuando se utiliza Internet, es normal descargarse videos, música, juegos, etc. Estos archivos pueden contener malware, que se ejecuta e infecta tu dispositivo. Las páginas que ofrecen descargas gratuitas son las más peligrosas, por eso te suelen aconsejar que intentes descargarte las cosas de las páginas oficiales.
Cada día millones de usuarios intercambian archivos (música, videos, etc.) en la red, a través de programas como uTorrent.
Los riesgos de esto, son muy altos, ya que es ilegal, porque estamos infringiendo los derechos de autor, y normalmente estos archivos suelen estar infectados de malware.
Las amenazas más importantes relacionadas con los fraudes, suelen afectar las bancas online, el comercio electrónico, trámites con la Administración, etc.
El principal fraude por los menores es la suplantación de identidad, que es frecuente por un exceso de confianza, lo que lo convierte en el colectivo más vulnerable.